
El entrenamiento pliométrico es una de las estrategias más efectivas para mejorar la potencia, la eficiencia neuromuscular y la capacidad de producir y absorber fuerzas. Además, juega un papel clave en la prevención de lesiones, ya que enseña al deportista a gestionar correctamente las cargas excéntricas y los impactos que se producen en la mayoría de deportes.